I
Para vivir tengo que escribir
y liberar estas penas
que a mi alma encadenan.
Para vivir tengo que escribir
y desahogar mi corazon,
corazon inundado en este mar de sufrir.
Si, necesito escribir
y redimir todas aquellas dolencias;
es que lagrimas en mis ojos ya no quedan.
II
Un lapiz y un papel
se han convertido en fieles compañeros
solo ellos entienden mis sentimientos
solo ellos entienden;
cuanto te echo de menos.
Un lapiz y un papel
me han enseñado a no solo sufrir
sino tambien a valorar
todo aquello que gira alrededor de mi.
Es por eso que al morir
no pido un gran ataud
ni rosas ni jazmin;
solo pido un lapiz y un papel
que me acompañen
en mi profundo dormir.