Veo lo que no quiero,
a mi niña, lo que más quiero.
La veo tendida,
con los ojitos cerrados,
y su carita fría.
Mi pequeña mía,
con locura nos queríamos,
y ahora no respiras.
Dime que no es verdad,
que es mentira.
Mi niña bonita,
¿dónde está tu sonrisa?
Tú que has sido el alma mía.
Nos conocimos para amarnos,
todo fue alegría.
Mi nenita, ¿dónde están tus abrazos?
¿Por qué se han roto nuestras vidas?
¿Ya se ha pasado todo?
Si por un beso tuyo la vida yo daría.
Dime, mi pequeña, ¿por qué?,
¿es verdad, o es mentira?
Dame la mano, que hay un despertar,
respira mi niña, respira.
Despierta, bonita mía,
que es mi cumpleaños,
bésame alma mía,
y dime que todo es mentira.
Para mi esposa María del Camino.
Cuando el corazón ama.