SENTÍ UNA PUNZADA EN EL PECHO
UN PUÑAL SE ME ENTERRÓ EN EL ALMA
Y CON CADA PÁLPITO DE MI ESPÍRITU...
EL CORAZÓN SE ME FUE DESANGRANDO
Y AHORA… ESCRIBO CON MI ÚLTIMO ALIENTO
LAS PALABRAS TIENEN UN GRAN PODER
PUEDEN ELEVAR EL ÁNIMO HASTA EL INFINITO CIELO
O HUNDIR EL SEMBLANTE DE NUESTRA EXISTENCIA
HASTA LA PROFUNDIDAD DEL ABISMO DEL MISMO INFIERNO
Y MÁS AÚN ESCONDIDAS EN LOS VERSOS DE UN POEMA.
HOY, NO ME SUMERGÍ, NI NADÉ EN LA POESÍA DE MIS POETAS.
FUI LA PALABRA, EL VERSO, LA ESTROFA, EL POEMA…
Y EN EL PUNTO FINAL QUEDÉ DESTRUÍDA PORQUE TERMINABA…
EN ESE PUNTITO FINAL ME DÍ CUENTA QUE ERA SÓLO ESO: ¡NADIE!