“A la mucama de mis ojos”
La calleja de tu rumbo
diariamente secuaz de tu andar
pasas echando un reojo furtivo
y mis ojos te persiguen hasta perderte
donde el horizonte te esconde.
Y pasas diariamente sin que manifiestes
de tus labios palabra,
es tu corazón algarabío
como decibeles enloquecedores
al son de mi coqueteo impertinente
y tu sonrojo de timidez.
Y esperarte donde se vierten
las enredaderas de tu pelo
con el jugueteo de mis manos,
sobre la esquina idílica
el beso robado se apresure
y tu caminar se apretuje
en los tacones de tus zapatos.
Y de cada mañana esperarte
de rutina sobre mi muñeca
impaciente el segundero
y anhelante mi corazón.
Segura de tus pasos aligerados
Con la sonrisa picara naciendo
Como polluelos volando por doquier
Delata la maestría de las doñas enamoradas.
Tus labios ya no silencian mi cortejo
Y tu risa trigueña se tatúa en mi cara
Salpicada de tu alegría
Y el guiño coqueteo perdido de inocencia
Se entrelaza con las manos
hasta morar enardecido.