Es la noche enamorada
anécdota que se ha escrito
con versos, rimas y palabras
de electrones y caminitos.
Misteriosas, las sombras siguen
la estela que se ha movido,
para relatar en páginas web
un cuadro de surrealismo,
metáfora de dos almas
que se funden por mil caminos...
La luna del ciberespacio
derrama su metálico brillo,
divagando entre las luces
del correo que se ha escrito
como respuesta a la ilusión
que se unió en pedacitos.
Las letras que aparecen
entre el silencio y los latidos
terminan de formar
con los bits un collarcito,
que llegará por la Internet
para sembrar un cariño,
que será caricia en los ojos
y en el alma un gozo infinito.
El amor, que en la noche mudó
con rapidez sus vestidos,
ahora sigue las estrellas
para encaminarse con sigilo,
con cadencia y rítmico paso
por la melodía del correo transmitido
que pronto llegará, como dulce sueño,
al corazón que espera su abrigo.
Y el lazo que en la noche surgió
con el traje de electrones unidos,
se quiso con arte develar
en su cuadro de surrealismo:
la luna del ciberespacio,
entre silencios y latidos
se abrió camino al corazón
dejando, por fin escrito,
el poema de la noche enamorada
en un siglo de metálico brillo.
Por fin, hay una caricia en los ojos
y en el alma un gozo infinito,
cuando se pudo descifrar
cada bit en el collarcito
que nació de un gesto de amor,
epopeya que surgió de los mitos
cruzando con rapidez mares de webs,
correos, blogs y sistemas operativos,
odisea de miles de collarcitos,
para abrir entre las letras el camino
y dejar huir a la luna, enamorada
que se fundió, en el mensaje escrito.