En este deambular de la escritura
he mirado gastarse las palabras
las aristas perder su afiladura
el sarcasmo inocuo como el agua
sin la fuerza del fuego en la fragua
Manoseados adjetivos ya sin lustre
palabras opacadas por el uso
verdad perdida, sólo embuste
mentida comunicación, terrible abuso
del ditirambo, de la palabra de mal gusto
robando a la expresión, son los culpables
de este desastre de la barca del idioma
donde naufragan en la lama indeseable
los sepultureros del acento, el punto y coma
el mal gusto de los vates de pluma roma
Dónde están los de afilada pluma,
los que escribían con dominio del oficio
tal vez murieron escondidos en la bruma
que se levanta cual respuesta al artificio
de arrumar palabras, túmulo ficticio
de un lenguaje que a diario se traiciona
donde se aplaude la estulticia y la ignorancia
el tema reiterado, barbaridades del idioma
la metáfora obscura, el tópico sin fragancia
en aburridos escritos, llenos sólo de arrogancia
Sin embargo, creo aún en la venganza
y los dioses de las artes conmovidos
harán llover mamotretos en revancha
dando muerte a los poetas fallidos
y a amargos escritores resentidos
Si sabéis que un diccionario me ha matado
no dudéis de ver en él justicia
pues lo mismo que hoy he criticado
a puesto fin a mi existencia con la prisa
como prueba clara que la vida es risa