Luis Antonio Osorio

Puñado de metáforas, y otras cosas que en mi mente encontré....

Puñado de metáforas, y otras cosas que en mi mente 

encontré....

 

 

Parvadas de golondrinas en el cielo

escaparon de mi boca en un grito,

huyendo tras la noche, un velo;

escondiéndose en el cielo infinito.

 

 

Se hacen de la noche los trajes de poetas

que los moldea el viento, que los cose la brisa,

se colorean de nostalgia, para noches de etiqueta...

 

 

Una mujer se acerco, y un beso me robo

que atrevida mujer, que nunca su rostro mostró,

solo recuerdo sus tacones de fuego

que nunca tocaron el suelo;

no era de carne, era de sueño,

era de mito, provocaba desvelo

y yo tan santo, pecaba en su recuerdo

yo tan santo, pecaba en deseo...

 

 

Vivo disperso, dispersa es mi vida

como átomos sin dueño

como huérfanas moléculas;

algún día, tal vez algún día

pueda darle forma

a esta desordenada rebeldía...

 

Puñados en la noche de chispas

como pintadas con pinceles;

como si la luna se hubiese caído en el mar

salpicando el tejado de este mundo

con aquellas brillantes chispas, de arena y sal...

 

 

Una tarde de inspiración me sentí poeta

y cual cántaro roto, por mis poros

derrame pequeños versos;

entonces entro a la habitación una niña

y pregunto sorprendida

¿Qué hacen todas esas letras en el suelo?

que se me regaron los versos niña, le decía

y se hicieron poesía, se hicieron poesía...

 

Voló sobre mi una libre y hermosa avecilla

ambicioso lancé, para atraparla, una roca

la capture haciendo de una jaula su morada.

Pero que tristeza la mía, que tristeza sentía

al mirarla ahí dentro, ya no era hermosa

ni sus plumas parecían de ángel

ni su canto era de prosa...

 

 

Seguía la vereda de verde paisaje,

seguía sin saber el destino de mi destino,

pensaba llegado el final, descansaría,

pensaba llegado el final todo sería mas fácil;

y llegue al final, y la vereda, la verde vereda,

se dividía como los árboles, como sus ramas,

en agonía, en desespero y en cien veredas más...

 

 

Un agujero mágico en la pared dibujé

como si se tratase de un cuento de hadas

para sacar de ahí lo maravilloso

que en esta vida me faltara;

entonces al pensar en tu sonrisa

sin titubear lo borre,

pues me di cuenta mujer

que junto a ti no me hace falta nada...

 

 

Hay niños jugando en el parque

con los niños que dejamos de ver;

un imaginario amiguito

que alguna vez en silencio escuché...

 

Hay mujeres en sus camas llorando,

un hombre no les mira el corazón,

que pecado es querer a una sola

cuando hay tantas almas

pidiendo a gritos una pizca de amor..