El Hombre de la Rosa

UNA ROSA BLANCA

Las rosas en mayo

asoman sus ansias

macetas de patio

envueltas en ansias,

recemos al viento

que arropan el tallo

que aporta la savia

revuelta de agrado.

Señuelo de olores

que añejan la vida,

de amores baldíos

ofrendas perdidas,

Potencia del campo

de miasmas de olor,

entre las espinas

de pétalo en flor.

Revoca el agravio,

seca la esperanza

el olor de rosas

se torna escarlata,

entre la agudeza

de las flores blancas

se esconde la ira

de espinas sin alma.

Del ramo de rosas

huelo la fragancia,

de la flor de mayo

con tallo de nácar,

que guarda la esencia

del saber ser blanca

con color de perlas

y blanco de escarcha.

La rosas de mayo

crecen en las ramas,

de patios floridos

junto a mi ventana,

sintiendo el latido

de la tierra blanda,

que vierte su savia

en la espina grana.

Un brote de olores

entre las retamas,

que mecen la flor

del rosal del alma,

vertiendo en el aire

la miasma alelada,

de una rosa blanca.

Las rosas de mayo

diciendo con ganas,

que es hora de luz

que brota la grana,

del sabor de flores

que visten mi alma,

entre los suspiros

de una rosa blanca.

 

Autor:

Críspulo Cortés Cortés

El Hombre de la Rosa

11 de mayo del 2011