Hay horas, horas, horas, en que estás tan ausente
que todo te lo digo.
JAIME SABINES
Y estoy igual que ayer (y) nada nuevo
me quito los zapatos –me acomodo en esta silla-
descanso la cabeza
el pensamiento
las manos sobre las rodillas
y me duermo…
están junto a mí mis lentes
el vaso vacío -un refresco-
¡nada nuevo acaso sólo recuerdos!
Te digo que te quiero al igual que te extraño
como odio tus palabras que se fueron
tus besos que se esfuman
tus secretos
-pero están justo aquí amables quietos
el sabor de tus senos y tu aliento-
{sólo durará un lapso este recuerdo}
¡Ni estaré más aquí mientras te pienso!
Te vas alejando como un remordimiento
(eres roca en el cuello)
Dogal imprescindible de un encuentro
…porque volverás lo sé
pues tu sexo necesita de mi tiempo.
De mi bolsa de la camisa
saco la cajetilla de cigarros
aquí justo aquí -esta el encendedor
azul rey-
¿y tú dónde estás?
Que no estas junto a mí
que no volviste.
Extraigo un cigarro de la cajetilla
lo enciendo
y aún así no te olvido.