Tu que me diste la vida y, además, todo tu cariño, por esto te doy las gracias, porque esto me ayudó a crecer como un buen niño.
Los pañales me cambiaste, cuando la comida derramé, me limpiaste, a la cama muchas veces me llevaste y muy bien me educaste.
En nombre de mis hermanos y el mío propio queremos agradecerte y decirte que por tus esfuerzos te mereces lo mejor de la vida y el mejor regalo es nuestra vida.
En tus ojos unas cuantas lágrimas vi, entonces comprendí que eran causadas por estas palabras que al leer emocionada te hacían llorar.
Sólo quiero decirte de corazón y en nombre de mis hermanos gracias por ser nuestra madre y amiga, ya que tú hiciste y seguirás haciendo cosas que nosotros te agradeceremos de todo corazón.