Dejó de mirar el techo
Y se fue para la calle...
¡Pa\' que el cielo me avasalle!
(eso es lo que pensaba)
Preguntando si lo amaban
Jamás, adentro veía
Y le escribía poesías
Al vacio de la nada
¡Pobre mi alma, condenada
A vagar en sin sentidos
Pobre de mi, te he perdido
Sueño de Felicidad!
¡¿hasta cuando, soledad
Si este sueño es compartido?!
Dejó de mirar la muerte
Sobrevolando su cuarto
Y al instante, con un salto
Se levantó de su cama:
¿Por qué será que se aman
El anciano con la anciana?
¿Será que por la mañana
Todo viene mas humano?
¿Será que al verme, temprano
Levantado, no es un sueño
Ni la realidad, pergeño
Y todo ser es mi hermano?
Ya, de tanto preguntar
Necesita una respuesta
Pues el tiempo que le resta
Es el resto de su vida
De la amargura en subida
Prende el camino en bajada
Es un alma enamorada
Que se vislumbra a sus pies
¡Un tiempo de lucidez
Que salva cada jornada!