Las palabras que tu me lanzas
alcanzan mi corazón y aludido
echo este poema en la balanza
para que veas que no te olvido
un halcón peregrino y solitario
acudió al nido de tu montaña
viendo que amorosa apañas
palabras en ramillos diarios
lo que tu me arrancas
muy pocos lo saben
y cuando tu me desbancas
sabes bien lo que de mi sale
quieres que no descubra
tu doble juego secreto
y haces que yo no sucumba
con tu lenguaje concreto
si por poder yo pudiera
un inmenso salto daría
para que tu recibieras
la mayor de las alegrias