Mi vida dominó la suerte desde que comencé a creer en la audacia, como en la ilusión en nombre de la central y otros valores.
Cada día es una fiesta de cumple días porque la mujer que nació en mi de una vez por todas ,se alegra, se alegra de vivir, más viva que nunca ,cantando con la voz del alma, curada de mañanas,
Errante por su tierra calentando con el fuego a lo que sucederá.
Vivo
-¿sabes?
No. No lograron trocar mis pensamientos ,ni beberse mi aire ,ese aire que agradezco a mis procreadores y que se queda en mis mejillas como el ave que vuela a su destino y da vida a la muerte que quisieron calzarme.
Vivo, a pesar de mis verdugos, que hoy decapitan lentamente a otras víctimas ;dibujo una sonrisa “grandota” al alba y se la ofrezco a esa cuna que despierta conmigo en el porvenir, la regalo a unos dieciocho años presentes que nació de un pasado y que mora en ese futuro soñado donde los cuentos se hacen realidad…
Me he dado cuenta, que el existir sencillo sin vuelta atrás, es el que me manoseaba y nunca le correspondí, ahora nos hacemos el amor apasionadamente y no se apaga la chispa porque sabemos mantenerla…
Un almuerzo compartido con el sol y la luna es agua que yo me bebo.
Una película la marejada donde me gusta navegar…
Un libro la playa que jamás se olvida y es tan infinito el olvido…
Una noche acordonada de mis amigos es mi mejor credo…
Ese beso natural de mi sangre es el sustento de este corazón sin razón…
Todo sucede en mi vida y voy exprimiendo el escenario ,la función, los protagonistas, el guión, las luces; esa mezcla de sonrisas, sustos y voces son mi jugo, mi elixir eterno donde
Me doy emanando por entera, casi fluida…
Vivo…
…Y me rodea una inmaculada serie de luces que me dicen en el tiempo , gracias, gracias amiga porque soy una gran y buena amiga de todos esos árboles que no dejan ver la floresta que es.
_¿sabes?
-¿sabéis?
Vivo y conmigo la felicidad.
-¿vives tú?
ANTONIA CEADA ACEVEDO