El encuentro de mi alma y tu espíritu,
latido con latido se hace más fuerte;
son barcos que en dulce lontananza
orientan su quilla para ser inherentes.
Frescura sexual aromando mi olfato
en un desenfreno de aire tan amante
hace vueltas de cortesía en el cuarto
dibujando en la cama pose cautivante.
La noche se hizo en días de fantasías
sueños eternos de magia por esperar
porque tanto tu química como la mía
se hicieron en una sola hasta explotar.
Como nos trajeron puros a este mundo
sin ropa encima nos montamos pasiones
dejando los cuerpos con amor desnudo
al ímpetu del deseo en ambos corazones.
Vito Angeli