Sentado con el alma cansada
Y el corazón destrozado,
Pensando que quizás tú ya me olvidaste,
Que quizás me borraste de tu corazón.
Pensando en un amor que la soledad y el tiempo
quizá lo borre de mi corazón.
Hasta tú quizá ya conseguiste otro amor otra compañía,
que te alcance a dar todas esas cosas que yo no pude darte.
Pensando que quizá la penumbra de mi corazón termine
con tu delicado rostro,
que imagino cada día,
cada noche para poder sobrevivir.