IDILIO INDISOLUBLE
Elsy Alpire Vaca
Desde la selva amazonía
Bajo el sol de medio día
Una madre y una hija
que nacieron en Cobija
Con la calma sempiterna
Del edén que reverbera
Compartieron las praderas
Bajo sombras de palmeras
Eran parte de diáfanos paisajes
Era una las dos en el celaje
Como nube en el éter infinito
Donde nace el silencio de los gritos.
Jamás te olvidaré
Así como juré
Dijéronse tomadas de las manos
Unidas en un solo corazón
Bebiendo al impulso del blasón
Una coraza de leales sentimientos,
Y sus voces llevadas por el viento
Grabaron el idilio indisoluble
Que se eleva en el alma de las cosas
Sellando el espíritu de diosas
Por senderos donde rugen las tormentas
Evocando la leyenda de ignorados cataclismos:
¿Destinos de la vida?
O quizá ¡suerte elegida!, que
por la fuerza de pretéritas edades
entre nimbos y rigores de la suerte
como aves viajeras que se lucen
ganaron altura a las estrellas…
Pero, la magia de aquel juramento,
Abre rutas con pasos pintorescos
De esmeralda refulgente
Cascadas de topacio que atraviesan
Estaciones y distancias solitarias
Llevando la altivez de aquellos ecos
Que depositan suavemente
Un beso en cada frente
De la madre y de la hija
Que nacieron en Cobija.
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Dedicado a la Sra. Vannia Maria Otazo Alpire, hija de la autora.