No importan los malos momentos, siempre que estás conmigo la pasamos contentos, porque tú eres mi único y buen amigo.
No solamente mi amigo, también mi maestro, mi guía, mi ídolo, mi todo. Tú que las cosas buenas de la vida me enseñaste, cuando tuve una caída, me levantaste enseguida para que siguiera adelante sin importar los obstáculos que me ponga la vida.
A mi no me importa lo que de ti invente el resto de la gente, porque al que le creo es a ti, tan solo porque eres mi padre.