Que dolorosa ironía de la vida;
el que dice ser tu novio
no está contigo para consolarte
no está contigo para complacerte.
Tú, hoy comentas con alegría:
¡Mi novio me ha llamado!
Él, supongo que desearía
estar mas tiempo a tu lado.
Pero no conozco al dichoso,
¿De quién estaré hablando?
es que me encuentro dudoso
hasta de que él en ti esté pensando.
Estos mil kilometros de distancia
matan el afecto presencial;
que a mi criterio no son de tolerancia
y de inexistente vivencia secuencial.