a Javier Sicilia
Si no te supiera eterno
diría que mueres de crueldad.
Crueldad en puño artero de infancia violenta,
Bruja, de desprecio inmisericorde con tu historia heroica,
Afilada injuria a tus raíces, ofensa de tu honor.
Crueldad irracional, cría de ignorancia y hastío.
Hace tiempo que las luces de tus años de oro
tiemblan frente ráfagas de avaricia,
forma insulsa de decir valor
ante la madre que amamanta.
¿Dónde están tus fauces de tiburón blanco
Para defender tu libertad?
Dónde la energía de tus ríos,
Si tienes pereza en los pasos?
¿Para qué la fusión de tus razas guerreras
Si temes unirte a tu hermano que grita solo el dolor de un hijo muerto?
¿Para qué un soldado en cada hijo
Si nace con un precio en el honor?
No te quiero suave ante la planta que profana tu suelo,
Te quiero ver-de águila que devora serpientes,
De jaguar incorruptible,
De caballero combativo, guardián de su heredad.
¿No adviertes cómo se precipita, impune, por tus calles
El terror en la sangre diluido con el llanto de tus hijos?
¡No te quiero sumiso, México!
No te quiero sumiso…
Si no te supiera eterno,
Diría que mueres de crueldad.
por tu propia mano.