El ser se hace, no nace
Hay que comulgar diariamente
Con la verdad que esta dentro de nosotros sonante
Vivamos la vida encantadora y puramente
Que reverdece todos los días anhelantes.
Cultivando plantas de nobles esencias
Si las tomamos nos darán paciencia
Mirándonos todos los días con conciencia
Alumbrando la simiente de la remembranza.
Vienen y se van los días malos
Vienen y se van los días buenos
Todo viene y se va en esta vida
Y nada de nada queda igual.
Solo nuestra alma comulgando diariamente
Almacenara las joyas preciosas felizmente
Guardándolas en la permanente fuente
Para purificar al alma y a la mente.
El amor de Dios que como lluvia cae en nuestro interno
Nos alejamos para que no nos moje ni un momento
Con las discordias, los malos entendidos y los desprecios
Corramos a bañarnos bajo esa lluvia contentos.
Logremos hacer algo sublime con amor
Recordandolo siempre a El y cantando la canción
La canción del perdón que alimenta al alma
Y le da paz a nuestro apuñalado corazón.
No jurunguemos en los baúles viejos
Mucho polvo y moho se respira
Saquémoslo para que asi el sol los mira
Y así volveremos a la apreciable vida.
Ágamos de nuestro corazón una casa reconfortarle
Pongámosle las ventanas del amor perdurable
La puerta que sea del amor comprensible y flexible
Para que pueda entrar el gordo, el flaco, y lo invisible.
No tengamos miedo de lo que piensen de nosotros
Tengamos miedos de los que pensemos de los demás
Mi casa yo la tengo que cuidar de las sustancias nocivas
Y estar pendiente de mi casa antes que de los otros.
Cuantos cantos hay que no se escuchan
Por su trinar bajo pero que mucho alumbran
Nos inclinamos a los cantos que abundan
Pobre mente y lengua como se ensucian.
Ahora es el momento para mirarnos en el espejo
Y ver que tenemos ojos, nariz, boca y muchos reflejos
No somos monstruos somos almas relucientes
Pero nos dejamos llevar por la malvada mente.
Comulguemos en nuestro ser para entender el deber
De ser tablas en el mar de la ignorancia
Ayudar a los que se ahogan en sus semblanzas
Y llevarlos a la orilla para que vivan con calma.
Con mi cariño Linda
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