Diletante

ROMPIMIENTO DE UN SECRETO

 

 

Ayer rompí el secreto, el juramento;

hice de nuestro amor, cosa sabida.

Ayer se me escapó del alma henchida

de amor purísimo por tí, un lamento.

 

 

Ayer rompí el silencio, te lo cuento,

no te lo escondo. En realidad es vida

callar de amor cuando también convida

tiempo que pasa al arrepentimiento:

 

 

vez en que se haga del comedimiento

omiso caso para que resida

 en descubriéndose tan conocida

verdad que andaba en el ocultamiento.