¿ Podrían quizás caber en un dedal
diez mil planetas,
los saberes acogidos por los libros (como un soplo comprimido)
un espíritu libremente apasionado,
tal vez...cuatro galaxias
o toda la animación,
que como inmensa exhalación
contiene el musitar de un suspiro ?
¿ Podría sostener aguantándose
en el extremo del ligero hilo de sedal...
el retortijón desentelado por el hambre,
ese rancio rumor que roe barriga y carrillos
y convierte en árida ceniza
el agua habida en los ojos de unos niños ?
¿ Se puede llegar a respirar
el intoxicado ruín ahogo,
que se esconde tras las múltiples máscaras
de este decrépito,
degenerado y estúpido
sistema mundial político,
socioinsociable,
falto de transparencia,
despóticolaboral ?
¿ Podría detenerse la tiranía de los imperativos,
la intempestuosa velocidad,
que en sociedad,
agrede violando
los derechos humanos
y falta al respeto
a cualquier persona,
que es de este mundo ciudadano ?
¿ Pueden detenerse las continuas controversias,
los enfrentamientos, las polémicas,
cuales tozudas, hacen le demos la espalda
a una conciencia capaz
de con el diálogo abrir ventanas y sendas ?
¿ Sería posible acogiese la levedad...
a esa pluma desprendida
por el ave que anida
en un pesado vuelo
de inhóspita soledad ?
¿ Cabría la posibilidad,
que la gravedad contuviera (por mucho más tiempo)
un océano plagado de almas en pena,
una cordillera que sesga alegrías
con sus afiladas aristas
o la infinidad de huellas,
que doloridas gimen silentes
entre estirados y lánguidos cipreses
salvaguardadas por mármoles fríos,
cuales apesadumbradas
por lo que saben que es, lo que fue,
aquello que merecería debiera ser
y jamás, en este humano instante presente;
más que nunca acontece ?
318-omu G.S. (bcn-2011)