Andrés Mª

ESA ES LA MUSA QUE QUIERO

Hay sentires y quereres

muy distintos todos ellos,

con sabor a caramelo

o agridulces cual pomelo.

Pero el querer, que yo quiero,

a mí me sabe a romero,

a hierbabuena y tomillo

y también me sabe a beso.

Tiene el olor de los campos,

 de los valles y montañas

y el color de cielos limpios

y la claridad del alma.

Y su sabor es de pan,

cocido en la madrugada,

tierno y crujiente en la boca

y que alegra las mañanas.

Es el querer que yo quiero…

pero es mujer y, por ello,

yo la venero y admiro

y la respeto y adoro

y la contemplo y la miro

y me sonríe… y suspiro

y me estremezco y yo… vivo.

Y sus caricias me llegan

a través de la distancia

y dejan sobre mi piel

el olor de su fragancia.

Esa es la musa que quiero,

la que me inspira mis versos

y los convierte en canciones

al comenzar a leerlos.

Hay sentires y quereres,

muy distintos todos ellos,

pero el querer que yo quiero

es mujer… y yo la espero.