Usted
Se Me Convirtió
En Sangre Que Cabalga
Inexpugnable
En La Epidermis
De Mis Soliloquios:
La Llevo Marcada
Entre Las Mas Altas Prioridades,
La Pienso
En Los Diferentes Humores
Del Cielo
Y El Tiempo Se Me Vuelve
Relativo:
Cuando Usted Llega
Él Camina Lento,
Y Cuando Se Va
Y Aleja Sus Ojos De Cicuta
Y Su Piel De Durazno Maduro,
Parece Ser Que El Tiempo
Se Me Convierte
En Alguna Suerte De Abismo.
...Y Me Gusta Imaginarme
La Visceversa
De Las Pequeñas Demencias
Y Conmociones
Que Usted Ejerce
Sobre Mi Maleable
Forma De Quererla,
Y Creo Que Es Algo No Muy Bueno,
En Ese Caso
Seria Aconsejable
Que Usted Hiciera Las Veces
De Van Helsing
Y Me Clavara Una Estaca
En El Pecho Y En El Timpano,
Para No Seguir Añorando
El Tibio Palpitar,
El Cautivante Cabalgar
De Su Sangre
Bajo Su Piel.