AMORES TIERNOS
huyendo de la noche y de sus fauces
vigilante, mi corazón recela
del silbar del viento y de los sauces
del brillo del faro y la candela.
Volver el sentimiento hacia sus cauces
el alba niña me revela
volar al pasado y que te encauces
el brillo de la estrella me devela.
Volver al punto de partida
cuando el alma alegre aún amaba
el sosiego de una noche compartida.
Cuando, solo, mi corazón clamaba
amores tiernos para mi vida
que en el silencio del ayer lloraba.
Guivel