A ti:
que te alimentas del néctar de las flores
Usando tu lengua trompetera,
Que eliges tus brotes favoritos
Para después volar al pasado con plenos zumbidos.
Presumes de colores brillantes y verdes espectros,
Autárquico vividor emigrante de inviernos
-¿acaso te creíste colibrí?
¡Ay! charlatán sin rostro ,ni manos, ni arcas
Que te escondes de las gentes con tus patas débiles,
y te sostienes en el aire y en un punto fijo,
parecieras un mosquito de ligero aleteo.
Tienes miedo a entregarte de nuevo
Y das vueltas y vueltas en tu cama,
Porque de nada te sirvió tu amor plano.
A ti...pequeño “hombre”
Que te bañas de valores que no te corresponden
No inyectes sueños que fusilan a la razón.
Vive de aventuras en tu espacio solitario
Y quiérete mucho más...que falta te hace.
ANTONIA CEADA ACEVEDO