Me detengo en la magnitud del tiempo
y pienso que a veces,
no entiendo lo que veo
y lo que no veo entiendo,
de nuevo pienso,
si entiendo o no entiendo
en que mundo y en lugar que vivo.
Si nacimos y morimos iguales
¿Por qué entre corazones
somos tan distantes?
¿Por qué cuando estrechamos las manos
no estrechamos al igual los corazones?
Escuchando y viendo sus colores,
sus latidos y su respirar
cuando quieren hablar.
Si hasta el viento escucha
palabras escritas de corazones,
que en sus mensajes
lleva a otros corazones.
Y de nuevo pienso,
si entiendo o no entiendo,
si nacimos con un mismo corazón.
¿Por qué no lo mantenemos en su calor
y al morir poder decir,
que vivimos con igualdad de corazón?
Autora: Lucia Pastor
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