Diletante

POÉTICO AMANECER

 

 

Amanecí con un poema en la garganta,

himno glorioso que si no cantara,

en mi alma, silencioso se quedara

de sí en secreto, mi amor. ¡Virgen santa!.

 

 

Amanecí con un poema. ¡Qué me encanta

amanecer así! ¡Quién no soñara

que su día para bueno comenzara

con poesía matinal -y cuánta-!

 

 

Amanecí, pues tú, la de mi reino infanta,

con un poema que en tu amor repara

que a tí se debe y que te lo expresara

en estos versos, mi bien. ¡Virgen santa!