Mis manos hinchadas y sangrantes
letras cayendo a gotas, roja es su tinta,
Crean un caos, ni que decir saben
al papel de su angustia llenan, ¿acaso resistirá?
Brutal fuerza traen, arrastran, embisten
Cargadas de rabia, dolor y despecho,
En puñales se conviertan, el viento se los lleve
Los desintegre , ya no los vea más
Letras que una vez te amaron, dulce aroma tenían
Te exaltaban, bendecían, adoraban
A esas ya no las entiendo, su lenguaje se volvió ajeno,
Dicen que sanscrito, otros arameo, lenguas muertas
las de ahora, solo palabras crueles
Despedidas, rupturas, división, veneno
Seguiré escribiendo hasta el infinito,
En cada verso migajas de olvido,
si aún te recuerdo trascenderé a otras vidas
Naceré cronista en un lejano pueblo,
llenaré listines con nombres de agobiados pasajeros
En un terminal de algún país del tercer mundo,
Transcriptora de actas de sentencias y difuntos
Los dedos se irán solos, aferrados a un lápiz mordido
todo sea para borrar tu memoria, de la faz de la tierra
Lo escribe un corazón herido, que recordarte no quiere!