Tu beso como el de Judas lo sentí yo/ y luego de un traidor abrazo,/ aunque el circo nunca llegó/ yo me sentí tu payaso.
Nunca pretendí que fuera un chiste,
Pero tú de igual modo te reíste
Y se oían sonoras tus carcajadas,
Porque luego de ponerte tan bella,
En vez de invitarte a comer paella,
Comimos sólo unas empanadas.
Te las comiste de un modo hilarante,
Te cayó un poco de carne por delante
Y también algo de salsa por abajo…
Te dije “no tengo empleo ¿qué hago?”,
Me viste entonces la cara de vago
Y me mandaste a buscar trabajo.
Nunca imaginé que era como un chiste,
Pero la tarde que desnudo me viste
No te recordé siquiera a Brad Pitt…
Te reíste ante mí con tal desenfado,
Que me dejaste como pelotero ponchado,
Furioso, protestando… y sin un hit.
Ni soñando pensé que era un chiste,
Pero el día en que tan sexy saliste
Con aquel que era mi mejor amigo,
Tantas risotadas continuas en ti veía,
Que imaginé que algo pasó ese día
Con él… y por supuesto… contigo.
Yo de verdad no vi como un chiste
Cuando bailando salsa me dijiste
Que gallo parecía de tanto pisarte.
De tanta risa que te dio por ratos,
Lanzaste incluso hasta los zapatos
Y al baño apurada fuiste a refugiarte.
No me pareció que era un chiste
Cuando en ese hotel me pediste
Que te amara con mucha pasión…
Creo que era de coraje que reías,
Porque sudabas mucho y no sentías
Ni siquiera aire en la habitación.
Era lo más parecido a un chiste
Ese traje ridículo que me hiciste
Y que no sé ni cómo me lo puse.
La verdad no terminé entendiendo,
Pues lo que dices cuando estás riendo
Ni siquiera un mago lo traduce.
Lo que sí me pareció todo un chiste
Fue cuando hace poco me exigiste
Que te llevara al circo que estaba atrás.
La gente le daba aplausos a los payasos
Y tú decías agitando mucho los brazos
Que yo sin duda me los merecía más.