VERSOS DEL NOVIO
Qué bueno seré amor mío
pronto estaremos casados
El desayuno en la cama,
el buen zumo y pan tostado.
Todo listo bien temprano,
saldré yo para mi trabajo
y tú enseguida al mercado,
en sólo una media hora,
debes hacer tus recados.
Nuestra hogar tu dejarás
con esfuerzo limpio y bello
sabiendo que cuando llego
me gusta ver todo hecho.
Eso amor, nunca te excites
que yo vuelvo tan cansado
que por la noche no acepto
amores puesto de un lado.
Nada de enredos ni cines,
ni de restaurantes caros
ni malgastar los dineros,
por no quedar arruinado.
Sabes que yo ceno bien,
sólo como tus dos platos,
yo no soy como la gente
que le gusta cenar artos.
No te parece, mi prenda
ya llega el día apreciado
nunca te olvides mi sol
que seré un fiel amado.
VERSOS DE LA NOVIA
Qué cabal eres mi amor,
qué oportuna tu palabra
esperando tantas cosas
que me siento desolada.
No sé freírte ni un huevo
como tu madre adorada,
yo queme tu tostadero,
de cocinar, no sé nada.
A mí me encanta soñar
hasta acabar la mañana,
ir de tiendas y gastarte
de tus tarjetas doradas.
Ir a caros restaurantes,
pasar las lindas veladas,
en verano irme a la mar
a quemar la temporada.
Piénsalo bien engreído
que la boda esta parada
yo devuelvo mi vestido,
y usted el traje de gala.
Yo le diré al prometido
con prosa bien aliñada,
el hombre quiere tener
una señora de esclava.
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
14 de mayo del 2011