Mi continente palpa el viento a ojos cerrados, rostro libre, ¿o es mi ansia de seducir?
Mis sentidos se vuelven hacia mi interior, ¿o es acaso mi locura?
Mis pies no quieren dejar de flotar en mi aura, ansias de volar hasta vos, para ir al encuentro.
¿Quién sois? Entre que gentes vivís que no llegais…
Me alimento de vos como un tibio y mínimo ser azul, navegante en la esfera hermética, creada por ese dulce dolor que sustenta mi vivir, espiral de vidrio que arranca mi alma un día del abismo para llevarla a los cielos y soltarme en picada.
¡¡¡Que condenación lo vivido sin vos y que hastío por no tenerte!!! Pero amo odiarte… por no ser nada y ser lo debido… solo habeis sido victima de mi antojo implacable…
Aquí estaré esperando taciturno en mi esfera, con mi espiral de vidrio abriendo mi alma, con mi exilir de dolor exquisito, pensando siempre en vos… ¿pero quien sois?
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