Las aguas tranquilas de la laguna
Tan negras sin mostrar su fondo
Tan misteriosas sin duda alguna
Y sin dudas es que hoy respondo
Lo que escondes tras tu mirada
Hace que me sumerja en ella
De peligros, el agua, infestada
Sombras que van borrando mis huellas
Como consigo calma en el martirio
Sin dolor, aunque exista el veneno
Desconocido mundo al que me lleva
En el mismo sitio un nuevo trueno
Corazón perdido en marea serena
Estática sensación de estar en casa
Tu oscuro estanque me envenena
Estas aguas negras que me abrazan
Soy el arlequín dentro de tu baraja
Aquel que no participa de este juego
El que se ríe de su propia nostalgia
Queriendo sentir el calor del fuego
Nuestros caminos nunca se encuentran
Solo soy yo al que hiere el sentimiento
Y ahora el delirio llama a mi puerta
Este dolor en que me siento contento
Oportunidades escondidas tras la niebla
Como cartas colocadas boca abajo
Transitando, por tu presencia, a ciegas
Mi ignorancia de ti; no encuentro atajo
El tono de tu voz incierto a mis oídos
Empero escucho el llamado de las sirenas
No sé si aceleran o detienen mis latidos
No sé si me das vida o me despojas de ella
Tu mirada profunda como el lago calmado
Pero son aguas turbias las de tu semblante
Es por esa mirada que me veo ahogado
En esta incertidumbre presentada incesante
Enterrado en ficciones de mi mente
Como será el permanecer a tu lado
Sin palabras para lograr conocerte
Mejor, tal vez, permanecer vendado
Pintando un paisaje de fantasía
Manteniendo el secreto de tu mirada
Pues la realidad tal vez traería
Contrariedad a lo que es la fachada
Sigue siendo entonces el lienzo
En el que mi imaginación relata
Sigue siendo ese vacío inmenso
Que día a día mi mente retrata
No me reveles el color de tu esencia
Los secretos guardados en tu lago
Déjame mantener la fiel creencia
De que feliz sería estando a tu lado.
Andrés Ruiz H.