¿De verdad quieres saber
lo que en realidad yo siento?
Pues abre tu alma y escucha
lo que te dice el silencio,
este silencio tan mío,
que ahora se rompe en mil ecos
y que pronuncia tu nombre,
que se ha grabado con fuego
con las brasas que tu avivas,
en la distancia, con besos.
Yo te imagino y te pienso
y te descubro en recuerdos
y mis manos te acarician
en pergaminos de versos,
que se unen y entrelazan,
regalando tiempo al tiempo.
Y me ahogo y no naufrago
en corrientes de deseos,
que me arrastran hacia el mar
de aguas profundas y sueños.
Y mi corazón responde
–latidos y movimientos-
y va creciendo en escala,
acentuando un “crescendo”
-Tocata y Fuga de Bach-
que yo escucho en mis silencios.
Y mis ojos buscan luz
y mis oídos el viento
y mis labios quieren miel,
que en los tuyos yo me bebo.
Mis manos buscan las tuyas
y se me escapan mis dedos
que buscan nuevos caminos
para perderse, sin miedos.
¿De verdad quieres saber
lo que en realidad yo siento?
Tan sólo dime una cosa:
¿prefieres besos o versos?
pues mis besos son mis versos
y mis versos son mis besos.
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