(…) se fueron a su cama de sábanas gastadas
con acre olor a sexo deslunado
su camanido de crujiente vaivén
y libres para siempre de la luna lunática
fornicaron al fin como dios manda
o mejor dicho como dios sugiere.
Mario Benedetti
El hombre que te amó
no está a tu vera
y sabe a hierba
pisada
o pisoteada por el tiempo
el hombre que te amó
está en la esquina
de la cama vacía
está
entre los besos ausentes
en tus senos
pero en tus labios no está…
porque otros besos
¡intrusos y perversos!
Ya mancharon tu boca
con su beso.