Cuando en mi mente apareces
me es imposible no pensar
en lo mucho que te amo
y lo mucho que te quiero contemplar.
Pienso en todo lo vivido;
buenos momentos y malos también,
aún así no cambiaría lo recorrido
por un existir más simple y vacio tal vez.
Son tan bellos nuestros recuerdos,
que de mis labios nace una sonrisa
deseando con mi corazón que no acabasen,
pues pretendo compartir contigo toda mi vida.
He creido todas tus palabras,
porque siento en ellas absoluta verdad
así como que algún día perpetuaremos con alegría
nuestro amor ante Dios y los demás.
Si esto es un hermoso sueño,
entonces eres el sueño del que no quiero despertar
si no lo es, sabes cariño que con paciencia
esperaremos hacer de nuestros ahelos una realidad.