Habrá amistad, pero no entrega
después de tu ultimátum brindado
a un amor que te dejo demostrado
que aún te ama en forma ciega.
El dolo de cuando el amor se ruega
es sentir el mal de desmoronarse
en un viaje en picada destrozarse,
verlo perderse y que está todavía,
sufriendo solo la parte que sentía
que la otra parte, no pueda enamorarse.
Cierto es no haber sentimiento
del lado que no corresponde,
pero... la pasión que hubo, a dónde
se va... No tuvo valor su momento?
Ya fijaste solo amistad y más nada,
decidiste no aceptar un compromiso,
porque no sabes si estás enamorada,
declaras no sentir, o sentir y estar varada
en una confusión de lo que ya se hizo.
No volveremos a ser uno y ya lo fuimos,
en una condena que me das eternamente
hacia una cárcel de amistad sufriente,
a pesar de una entrega en que los dos sentimos.
Terminó por ti, así, de repente,
no volveremos a ser uno y nos herimos,
pues siento denso tu razón miente
al saber, bien, lo que tu corazón siente;
no volveremos a ser uno... y lo vivimos...
Alviz Neleb
Mayo 15 de 2011
11:28 A.M. - Domingo