leon aguilar zorro

A MI SER QUERIDO

El tiempo va pasando y su huella en su rostro va dejando, ya el color gris brillante su cabeza esta adornando.

 

Madre ya los hijos su hogar han formado y a sus  nietos los consejos sabios suyos muy adentro van dejando.

 

Madre ya hoy es bisabuela que con entusiasmo y mucho esfuerzo ya le cuesta  alzar aquel bisnieto que le hace recordar y volver al pasado, cuando en sus brazos fuertes  siempre abiertos a cada hijo arrullo.

 

Hoy los años van pesando y los cambios se van notando, su cuerpo más encorvado, sus huesos más delicados, su marcha más despacio,  su vista más corta,  el dolor  se ha agudizado y muchas veces los calmantes ni la alivian.

 

Madre todos somos consientes de sus males, pero somos tercos y arrogantes que hay veces ni nos damos cuenta que es lo que verdaderamente necesita.

 

Madre hay algo que no ha perdido con el tiempo su valor  y por más que este pase, no lo ha  tocado en su interior, es su corazón tan noble y bueno que  le hace siempre  compartir,  sin mostrar el sufrimiento, que hay veces nadie entiende y muchas veces critican su dolor.

 

Madre su consistencia y resistencia  es de roble, pero va llegando el día en que las ramas van cayendo y debilitando  sus raíces, es por eso que sus hijos, nietos y bisnietos no quieren que esto pase  y si tenerla como una porcelana muy cuidada y protegida.

 

Madre  ya el oficio de la casa, la limpieza y el aseo no es cuestión hoy de preocuparse, ya que  usted es la Reina hoy y siempre en nuestro hogar.

 

 

 

 

León Aguilar Zorro (Alejandro Chaparro)