Leandro Rodríguez Linárez

(intitulado VII)

Llueve una lluvia muerta, afuera silencio, adentro silencio. La eternidad resultó ser un momento y ese momento eterno. Charcos de promesas en su sal, caricias que autenticaron el alma. ¡Oh dulce mía! Ayer no decidí, hoy tu tampoco lo haces ¡que mañana sin algarabía! Y es que me duele tanto perfecta, qué hago con estos Te Amos en agonía… y es que me faltaron tantos besos todavía…

 

LRL

 

6-2-2011