Muchos ríos, muchos cielos
cayeron fríos en mi alma,
pues tu figura ha partido
y me ha partido mi alma.
Muchos ríos ya corrieron,
muchas noches ya lloraron,
en la oscuridad bebieron
donde gotas se esparcieron.
Lágrimas que van y vienen,
lágrimas que se enamoran,
lágrimas por mis tristezas
en desacuerdos que agobian.
Tiempos que perdona el llanto,
tiempos que olvidan agravios
gotas que se van curando
cuando nace otra sonrisa.