En esta guarida la oscuridad ha invadido hasta el más pequeño rincón
Y aquel sol aun no caído, dando bienvenida a su amiga soñadora la luna.
Aun no se ha podido soñar, sin despertar con una sincera sonrisa
Aun permanezco esperando el regreso de aquella luz cegadora
La misma que emanaba siempre del alma en la niñez
La misma que fue asesinada sin alguna señal de arrepentimiento
Hoy quizá es por cobardía, o por tener un argumento por tantas caídas
Pero podría la muerte en vida ser causa de aquel amargo pasado
¿Pero porque ahora meditando veo aquella débil respuesta?
¿Cómo excusa de mi débil fuerza de voluntad, de mi falta de negación?
Quizá el acontecimiento sea una excusa o quizá realmente sea el porqué.
El sueño sigue sin encontrarme & caigo más & más en aquel abismo
Y aquellas alucinaciones, aquella falsa paz se vuelven mi más preciada guarida
Mi compañera más cercana… aquella que logra alejarme de la verdad
Aquella tan hipócrita que me muestra una falsa y perfecta realidad
El sol y la luz siguen sin hacer presencia, la luna sigue aún muerta
Y la noche permanece eterna, pero las estrellas se burla de mi pena
Llenando un vaso con aquellas lagrimas que el alma no libera…
Desde la guarida observas como si el alma y el cadáver se divorciaran
El alma en pena y el cadáver putrefacto toman distintas salidas
Sola, perdida y cobarde, el alma ambula sin encontrar la meta que persigue..
Permanece bajo el cielo traicionero ahogándose junto con las estrellas
El cadáver finge levantarse, finge tener la fuerza suficiente para seguir adelante
Encadenado eternamente a su compañera perdida…
La luz no regresa, no regresara…
la compañía embustera, traicionera con eso se levantara
Con las lágrimas de sus presas, con la tristeza en el mirar..