HaROlD1092

DELIRIOS DE VERANO

Y nos veremos las caras otra vez,

no serán necesarias nuestras clemencias

...sabemos muy bien jugar con fuego…

 

Nos atizan viento y agua,

callemos entonces

a escuchar nuestros murmullos:

que el silabeo monótono sea nuestro credo,

que este fuego que baila un son para dos

nos guie a lo más profundo,

sea pues ésta otra luna más,

sea pues el silencio nuestro amigo más querido

sea pues este nuestro rito más profano, el que no perdona

ni sabe olvidar.