Fue aburrida la lluvia de la tarde
Y el ululado canto de los pájaros
El sol no estuvo presto a mis antojos
La risa de la gente no abundó
La espera de la noche no alcanzaba
Para extrañarte tanto como ayer
El sueño del consuelo llegó lento
y entre sueños mi deseo te buscó
ya llegará mañana el otro día
trayendo una esperanza más de ti
empezará de nuevo mi osadía
de pensarte, de amarte, de extrañarte,
de quererte junto a mí.