¿Quién pudiese regalarme
un poco de felicidad?
esa que tanta falta hace
a mí como a otros
humanos que veo
doquiera que miro
Ya la deseara yo
aquí en la mano mía
pero no la tengo
ni la he visto
talvez los más cercanos
a la vez que lejos
sean los poetas
que cantan
Ojala por lo menos
la vendiesen por ahí
como globos en un parque
talvez mejor
sea conseguir su fórmula
y construirla cada uno
a gusto propio
Felicidad, vicio de ensueño
te me alejas, no te vas
bárbara te apartas
de mí, de este puñado
de perdidos caminantes
todos a mi vista
doquiera que ponga mi cara