Escribo desde la locura
fogueada por alcohol y nicotina.
El vino tetrabrik corre por canales sanguíneos
y el cuerpo responde con círculos
de sublime imperfección.
Humo-veneno
nublando pensamientos.
Escribo para no asfixiarme
bajo la densa rutina de progresar,
fastidio global ajustado
desde incomprensibles esferas de poder.
Un haz de luz negra
irradia desde mi centro. Cruza la noche
fugando del fatal destino.
Los extremos neuronales
no concuerdan, no aciertan a tejer nexos
para descifrar la debacle
del interior en conflicto.
Detonar desde la médula. Implosionarme
Bomba de tiempo,
reloj acelerado.
Desprecio la historia, la experiencia,
cuanto me impusieron.
Escupo sobre el libro de las leyes.
Y escribo...
antes de la muerte. Empujado
por sustancias artificiales
de esta era decadente.
Desesperando ante el fuego
que consume al rebelde
sin causa ni efecto