VAGABUNDO!
Un día cualquiera, no sé quién me convirtió
En un errante vagabundo, enamorado de lo desconocido
Que me ha llevado a un destino incierto y adolorido
No importa quién haya sido, soy todo un bandido!
Me volví un bardo, de las leyendas que un día perdí
Aunque creí olvidar, los poemas, aún puedo recordar
Me da alegría, pero aún estoy triste, lo poco que pedí
De recuerdos está hecha la historia, no hay espacio para la memoria
De payador errante, entonando una que otra melodía
Con guitarra en mano, aun siendo de noche, dejo la melancolía
Todo pasa, ya que todo se olvida, no importa que nos coja el día
Improvisando canciones, que salen de bien adentro de mis poesías
Voy sonriente, como un trashumante meditabundo
En cualquier lomo de un dromedario en el desierto
Se me asemeja al silencio del cristal, estoy más que moribundo
Alcanzar la aurora boreal, todo un reto, para un inexperto
Soy ambulante, sin ser amado y de suspiros adorado
La vida se me ha alejado y sin sentidos estoy acorralado
Contra el sentimiento y la pasión, mis versos se volvieron razón
Nadie me espera, de la inmensidad estoy agobiado y del cuerpo agitado
La vida se me va, como el crepúsculo en el ocaso de la tarde
Y aunque creí olvidarte, de su amor, aún pienso todavía
Esperando su amor, de su añoranza, entristece lo mejor de la vida
Quisiera regresar y volver a soñar con esa pasión que vibra y arde
Me volví un vagabundo bandido y como barco fantasma, vagar para siempre
y desde la soledad, viendo pasar las nubes
Se comprende mejor, las ingratitudes cambiantes que he vivido
Y desde aquel hermoso balcón florido
Poder alcanzar las enaguas blancas de tu vestido
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga-2011