Con sus razones obsesionado
hace respetable al borrico
noche y día esta estresado
y se alborota dándole al pico
por nariz tiene un hocico
y por cabeza un peñasco
que la rasca con cara de mico
cuando se queda en un atasco
aunque sea desenmascarado
erre que erre no se doblega
y elude lo evidenciado
con un tesón que le ciega
se alza el solo en sus discursos
y coronándose de laureles
imparte estúpidos cursos
a los tercos que le son fieles
aquel que esta ciego
no ve lo que el refleja
y de nada le sirve el espejo
ya que lo que oye no lo coteja
por grande que uno sea
si ante el error no rectifica
en lo único que se aplica
son en las fantasías que crea