Se ha roto mi cajita de cristal
y escaparon ilusiones vanas,
todas las caricias y besos guardados en las horas oscuras
Mi alma detuvo su vuelo al ventanal prohibido
peregrinando hacia nuevas estaciones
arrojó al viento la sed de los labios cautiva
En las aguas turbulentas del río se ahoga la melancolìa
y yace prisionero el deseo mientras a la deriva navegan
tu nombre tu rostro y tus pasos
Se ha roto mi cajita de cristal y
tu figura vaga, lejana, camina...
parece una sombra mendigando abrazos
Elida Isabel Gimenez Toscanini