No destruyas éste invento
que yo he usado de pantalla,
pa expresar los sentimientos
que me salían del alma.
“MI EPITAFIO”
Aquí yace este buen hombre
pero quiso la fortuna,
que naciera en otro pueblo
sin dejar huella ninguna.
dejo también a tres hijos
a mi nieto que le adoro,
yo me marcho para el cielo
¡todos ellos mi tesoro¡.
Espero verte otro día
para darnos un abrazo,
yo te esperaré allí arriba
como hacíamos en el patio.
Se que tienes unos padres
que te cuidan con esmero,
espero cuando seas mayor
hagas lo mismo con ellos.
Los dos han sacrificado
muchas horas y desvelos,
en darte una educación
pa conseguir tus anhelos.
Así que “Nacho” no falles
que yo te espero en el cielo,
enhebrando la Peonza
y que baile por el suelo.
La alegría que transmite
viéndole esa gran sonrisa,
hace detener el tiempo
y que se acaben las prisas.
La sonrisa de mi nieto
es de las que dejan huella,
a mí me dejó marcado
ya puedo morir con ella.
Nacho le han puesto de nombre
a gatas recorre el piso,
toca todos los botones
para ver los dibujitos.
Con once meses y pico
barre todo lo que pasa,
si se cansa de barrer
se pone a tocar la flauta.
Generoso cuando come
si le pides un bocao,
te lo ofrece con cariño
y se ríe el muy salao.
En la playa es muy valiente
con las olas patalea,
se enfada cuando se rompen
y no llegan a la arena.
También toca las “Maracas”
con el estilo que tiene,
le pondremos al Nadal
y que se dedique al tenis.
Y no digamos el baile
cuando oye un flamenquito,
sentadito se cimbrea
cual si fuera el “Farruquito”.
Ya sabe tocar las palmas
cuando su madre le anima,
se mueve con mucha gracia
igual que una bailarina.
Este trocito de cielo
que el Señor me ha regalado,
vale todos los esfuerzos
que en mi vida he superado.
Con ésta ilusión yo vivo
y cada día que pasa,
me fijo en esa carita
dándole al Señor las gracias.
Con un año ya se planta
Pronto comenzará a andar,
Al parque del Francolí
iremos a caminar.
Jugaremos un ratito
y después de merendar,
nos volveremos a casa
para poder descansar.
A veces sueño con él
pienso que me está mirando,
no podéis imaginar
lo bien que lo estoy pasando.
Con él he vuelto a tener
la ilusión que me faltaba,
disfrutar de su sonrisa
casi todas las mañanas.
Cuando despide al abuelo
siempre tiene una sonrisa,
nos escondemos los dos
y nos partimos de risa.
A la familia uruguaya
le mando este saludito,
contenta estará Milagros
que pronto verá al “Nachito”.
A la Carol y el Marcel
queremos daros las gracias,
nos ha vuelto la alegría
cuando menos la esperaban.
Tener un hijo es muy grande
pero un nieto lo supera,
tiene la sangre mezclada
se vive de otra manera.
El Marcel es como un hijo
sencillo y trabajador,
yo mamé algo de eso
os deseo lo mejor.
Esta sonrisa del Nacho
que a veces quiere volar,
verle feliz y contento
no se puede pedir más.
Salud pido para todos
gozar de su compañía,
educarle con valores
y siempre en buena armonía.
El Nacho será la llama
que nunca se apagará,
la familia PUGLIA/PEREZ
¡nunca SE TERMINARÁ¡.
Francisco PÉREZ NÚÑEZ