SelenioE

Montura Lujuriosa

Muchos antes han comparado

el acto sensual con una cabalgata...

Yo también.

Es en lo que me haces pensar.

 

Desde el principio supe

que estabas buena para amar.

Y que podíamos emprender

una travesía placentera.

 

Nuestros cuerpos se disponen,

ya saben su lugar.

Cuando dices "Vamos",

ya lo has dicho todo.

 

He de sujetar tu preciosa cabellera

ondulada, oscura, fragante

con ambas manos.

Como riendas de cabalgadura

gozosa y ligera.

He de hacerte mirar el cielo y las estrellas.

Cabalgata melosa y dulce.

 

Vamos recorriendo un largo trecho,

andando sin moderación.

Desde aquí veo un paisaje motivador.

La espalda se arquea,

la cintura ronda y rodea.

 

Una mano libre será fuete

en tus ancas firmes, esculturales.

He de dejar leves marcas en tu piel

como recuerdo del viaje.

 

Como epílogo soltaré las riendas.

Te dejaré a la libre

para que te muevas a tu antojo,

embriagada de mi y yo de ti...